
Los policías municipales de la Unidad de Atención a Pandillas (UAP) están trabajando con niños y adolescentes de asentamientos indígenas en la ciudad para prevenir adicciones y comportamientos negativos. Su labor incluye charlas informativas, actividades deportivas y talleres creativos.
Uno de los oficiales de la UAP explicó que, junto con otras dependencias gubernamentales, organizan partidos de fútbol para los jóvenes y talleres de artesanía para las mujeres. Estos esfuerzos buscan mantener a los jóvenes ocupados y alejados de las drogas y el alcohol.
Los policías intervienen cuando detectan problemas serios, como el consumo de sustancias. Evaluando la situación, deciden qué tipo de pláticas o actividades son necesarias para abordar el problema.
Además, la UAP trabaja con adolescentes que han cometido infracciones menores, involucrándolos en tareas comunitarias como la limpieza de parques y la reforestación. Estas actividades no solo ayudan a la comunidad, sino que también buscan hacer reflexionar a los jóvenes sobre las consecuencias de sus acciones.
