Dirigentes y legisladores del PAN y PRI señalaron que las presiones recientes de Estados Unidos hacia México son consecuencia de las políticas implementadas durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Según afirman, el país está enfrentando los efectos de decisiones equivocadas en temas como justicia, organismos autónomos y endeudamiento.

Noemí Luna, coordinadora de los diputados panistas, criticó la desaparición de contrapesos y el incremento de la deuda pública. Aseguró que estas medidas han generado inseguridad, ahuyentado inversiones y derivado en la amenaza de aranceles por parte del expresidente Donald Trump.

En la misma línea, el senador panista Ricardo Anaya afirmó que la eliminación de órganos autónomos fortalece los argumentos de Trump para actuar en contra de México. Por su parte, Alejandro Moreno, dirigente del PRI, advirtió que las recientes bajas en las calificaciones crediticias evidencian una pérdida de confianza en la estabilidad económica del país.

Manuel Añorve, coordinador priista en el Senado, alertó sobre las declaraciones de Trump, al señalar que «no son simples amenazas» y podrían materializarse.

En contraste, Morena cerró filas en apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum. Ricardo Monreal, líder de los diputados de Morena, respaldó su postura ante los retos en comercio y migración, y calificó como una «guerra comercial» la posible imposición de aranceles. Subrayó que México no cederá a presiones que afecten su soberanía.

Por su parte, Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, también expresó su respaldo a Sheinbaum, condenando las medidas unilaterales de Trump.

La tensión entre ambos países surge en medio de una serie de reformas internas y cambios económicos que han generado debate y posturas encontradas en el escenario político nacional.