
Durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los dos principales fondos de emergencia de México sufrieron una reducción histórica, al pasar de 495 mil 140 millones de pesos en 2018 a solo 63 mil 692 millones en septiembre de 2024, informó la Secretaría de Hacienda.
El Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) y el Fondo de Estabilización de Ingresos de Entidades Federativas (FEIEF) fueron creados para enfrentar crisis económicas y garantizar ingresos en caso de caídas en la recaudación. Sin embargo, en este periodo, el FEIP perdió el 98.2% de sus recursos, quedando en 50 mil 805 millones, mientras que el FEIEF cayó 89%, con un saldo de 12 mil 887 millones.
Emilio Sánchez Salazar, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), advirtió que esta disminución genera presión sobre las finanzas públicas. Si los ingresos caen inesperadamente, el gobierno tendría que recurrir a deuda, como ocurrió en 2020 durante la pandemia. Actualmente, las altas tasas de interés harían que este endeudamiento sea más costoso.
El experto señaló que esta situación es especialmente preocupante en un contexto de desaceleración económica, lo que pone en riesgo las metas de ingresos para 2025. Además, recomendó que estados y municipios aumenten su recaudación y se fomente la transparencia en el uso de los recursos para fortalecer estos fondos.
Por ley, el Banco de México debe destinar el 30% de sus remanentes al FEIP, pero los especialistas consideran que estas aportaciones no son suficientes para enfrentar futuras emergencias.
