En el marco de su discurso por los primeros 100 días de gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó las crecientes tensiones entre México y Estados Unidos, marcadas por las amenazas del presidente electo Donald Trump de imponer aranceles y realizar deportaciones masivas si no se detiene el flujo de migrantes y fentanilo.

Aunque Sheinbaum destacó la importancia del diálogo y la colaboración con el país vecino, su postura ha generado dudas sobre si está adoptando una estrategia firme frente a las demandas de Trump o simplemente busca replicar una narrativa conciliadora sin propuestas claras para enfrentar las amenazas económicas y sociales.

En su intervención, Sheinbaum llamó a recordar los momentos históricos de respeto mutuo, citando la ayuda de Abraham Lincoln a Benito Juárez y el reconocimiento de Franklin D. Roosevelt hacia Lázaro Cárdenas. Sin embargo, estos ejemplos parecen alejados de la realidad actual, donde el contexto político y económico entre ambos países es mucho más complejo y requiere respuestas inmediatas.

Si bien aseguró que México mantendrá su soberanía frente a Estados Unidos –“Nos coordinamos, colaboramos, pero no nos subordinamos”–, sus palabras podrían interpretarse como retóricas, especialmente cuando Trump ya ha mostrado una postura más agresiva hacia México en temas de migración y comercio.

Reconocimiento a los Migrantes, pero sin un Plan Claro

Sheinbaum dedicó una parte considerable de su discurso a elogiar a los migrantes mexicanos en Estados Unidos, calificándolos como “héroes y heroínas” por su contribución económica tanto a México como al país vecino. Reconoció que envían 65 mil millones de dólares en remesas y destacó su labor en sectores clave como el campo, la construcción y la ciencia.

No obstante, más allá del reconocimiento simbólico, la mandataria no presentó un plan concreto para atender las necesidades de los migrantes o para fortalecer su protección frente a las políticas que Trump podría implementar una vez que asuma el poder.

Llamados a la Unidad Regional

Sheinbaum también propuso incluir a toda Latinoamérica en acuerdos comerciales como el T-MEC, una idea que, aunque ambiciosa, carece de detalles sobre cómo podría llevarse a cabo en un escenario de polarización política en la región y bajo la presión de la creciente competencia asiática.

Solidaridad y un Mensaje Final

En un gesto de empatía, envió sus condolencias a las víctimas de los incendios en Los Ángeles, que han dejado al menos 16 fallecidos.

El discurso cerró con un fervoroso “¡Viva México!”, pero queda en el aire si las palabras de Sheinbaum se traducirán en acciones efectivas para enfrentar los desafíos que su gobierno y el país tienen por delante frente a Estados Unidos.