El mundo del cine y la televisión ha perdido a uno de sus más grandes exponentes. La familia de David Lynch, cineasta, guionista y artista, confirmó su fallecimiento mediante un comunicado que expresa el profundo dolor por su partida.
«Hay un gran vacío en el mundo ahora que ya no está con nosotros», compartieron sus seres queridos, añadiendo una frase icónica del propio Lynch: “Keep your eye on the donut and not on the hole” (“Mantén tu mirada en la dona, no en el agujero”), recordando su peculiar perspectiva sobre la vida.
Lynch, conocido por su estilo único y su habilidad para mezclar lo surrealista con lo emocional, deja un legado imborrable. Obras como Eraserhead, Blue Velvet y la serie Twin Peaks marcaron generaciones, redefiniendo los límites del arte audiovisual. Su enfoque visionario exploró los rincones más oscuros y fascinantes de la experiencia humana, conquistando tanto a críticos como a audiencias.
En el comunicado, la familia también pidió respeto y privacidad en este difícil momento. A pesar de la tristeza, invitaron a recordar a Lynch con optimismo, evocando su amor por la belleza y los días soleados: «It’s a beautiful day with golden sunshine and blue skies all the way» (“Es un hermoso día con un sol dorado y cielos azules por doquier”).
El impacto de David Lynch trasciende generaciones, consolidándolo como una figura irreemplazable en la historia de las artes visuales.
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