La Corte Suprema de Estados Unidos respaldó una ley que obliga a TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, a vender sus operaciones en el país antes del próximo domingo 19 de enero. ByteDance se enfrenta a dos opciones: aceptar la venta, algo a lo que se ha resistido, o confiar en que el presidente electo Donald Trump presente una solución de último momento.

Donald Trump será clave en este proceso. Podría evitar la prohibición de la aplicación o aprobar un acuerdo que responda a las preocupaciones de seguridad nacional. Sin embargo, el tiempo apremia, ya que la prohibición entraría en vigor un día antes de su toma de protesta el 20 de enero.

¿Quién podría comprar TikTok?

El valor estimado de TikTok, entre 40 y 50 mil millones de dólares, limita las posibilidades de compradores. Algunos nombres que han surgido son Elon Musk o equipos de inversionistas como Frank McCourt y Kevin O’Leary. También se considera la posibilidad de un acuerdo con gigantes tecnológicos como Oracle o Amazon, aunque empresas como Meta y Google están descartadas por sus problemas legales actuales.

¿Qué pasará con TikTok si no hay un acuerdo?

Si ByteDance decide no vender, podría dejar que la aplicación sea prohibida en Estados Unidos, lo que afectaría a sus 170 millones de usuarios en el país. Sin actualizaciones disponibles, la funcionalidad de TikTok podría deteriorarse gradualmente.

En un escenario más drástico, TikTok podría optar por cerrar su servicio en Estados Unidos el mismo 19 de enero, buscando movilizar a sus usuarios para presionar al gobierno.

La controversia detrás de TikTok

La ley que prohíbe TikTok busca prevenir posibles riesgos de seguridad nacional, como el uso de la plataforma para recopilar datos sensibles o manipular el discurso público. Sin embargo, críticos señalan que este caso no tiene precedentes, al tratarse de una medida que afecta una plataforma global de expresión.

El futuro de TikTok en Estados Unidos dependerá de las decisiones que tome Donald Trump en las próximas horas, así como de las posibles negociaciones entre ByteDance y los interesados en adquirir la aplicación.