Las marchas en Sinaloa continúan pidiendo la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya, a más de cuatro meses del inicio de la violencia derivada de los enfrentamientos entre ‘Los Chapitos’ y ‘La Mayiza’. El gobernador ha afirmado en varias ocasiones que no dejará su puesto y que se mantendrá en él. En su conferencia del 27 de enero, reiteró: “No coman ansias, hay tiempos de elecciones para expresar su descontento o di apoyo”.

La Constitución de Sinaloa establece qué ocurriría si el gobernador queda ausente, pero no menciona específicamente la renuncia. Según el artículo 58, si el gobernador falta por menos de 30 días, el Secretario de Gobierno asumirá el cargo de encargado del despacho. Si la ausencia es mayor, el Congreso nombrará a un gobernador interino. En el artículo 59 se explica que, en caso de ausencia permanente del gobernador, el Congreso elegirá un mandatario interino por mayoría de votos.

Rubén Rocha asumió la gobernatura en noviembre de 2021 y su mandato concluirá en octubre de 2027. Mientras tanto, las protestas exigen su renuncia debido a la violencia en el estado. En las manifestaciones, que han involucrado a personas de todas las edades, se exige paz y respuestas claras por parte de las autoridades.

El pasado 23 de enero, la primera marcha contra el gobernador se vio envuelta en actos de violencia, incluyendo vandalismo en el Palacio de Gobierno. La protesta fue motivada por el asesinato de un padre y sus dos hijos, ocurrido el 19 de enero, cuando un grupo armado intentó robarles el vehículo. Familiares de personas desaparecidas se unieron a la marcha, exigiendo justicia y respuestas del gobernador, quien no se encontraba en su despacho durante los hechos.